Días atrás Paseando y de compras por el centro, tras salir de Deportes Ravelo en calle Francos, fui a tomar café al bar Zarzamora en calle Algarve donde coincidí con tres comerciantes con los que tengo muy buena relación desde la peatonalización de la calle Larga allá por los años 95-96. Recordamos entre otras cosas el éxito que resultó de dicha peatonalización y lo incomprendida que fue la decisión tomada por el gobierno de Pedro Pacheco de esa legislatura, todavía tenemos en la retina esa imagen de la policía local intentado levantar al peso pesado del sindicalista Trillo y al entonces concejal comunista Manolo Montero (hoy en las filas del PSOE), que se tiraron delante de las maquinas para impedir que comenzaran los trabajos y que terminaron en comisaría.
También coincidíamos que hemos pasado de la gran apuesta por el centro a apostar por las multinacionales (IKEA, DECATHLON, ETC) y como consecuencia de invertir los beneficios en Jerez a beneficiar la salida de las plusvalías comerciales al extranjero, del empleo mas o menos estable que genera el comercio local al contrato basura que se da en esas grandes superficies comerciales (contratos de cuatro horas y sueldos de miseria).
Por unas circunstancias u otras, proyectos importantes para el centro de la ciudad se han quedado parados (Ciudad del Flamenco, Museo de la Ciudad, Rehabilitación del Cartel de San Agustín, Rehabilitación y construcción de viviendas, etc.) agudizan la sensación de frenazo de esa gran apuesta por el centro y que quedo estancada con la construcción con el aparcamiento de la Plaza del Arenal todavía en época de Pacheco.
Y en fin, como no, terminamos reflexionando sobre la larga cuesta de enero que le espera al comercio del centro hasta que las aguas vuelvan a su cause y cuantos pequeños comercios se quedarán en ese largo camino.
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